El jabón de karité es un producto que ha sido utilizado desde hace siglos por sus beneficios para la piel y el cabello. El karité, también conocido como manteca de karité, proviene del árbol de karité, que se encuentra principalmente en las regiones de África occidental.
Este árbol produce frutos que contienen una semilla abundante en aceite de karité, el cual tiene propiedades hidratantes, suavizantes y regeneradoras. El aceite de karité se extrae de las semillas mediante un proceso de prensado en frío, conservando así todas sus propiedades naturales.
El jabón de karité se elabora combinando el aceite de karité con otros ingredientes beneficiosos para la piel, como aceites esenciales, extractos vegetales y vitaminas. Esta combinación crea una fórmula suave y nutritiva que limpia delicadamente la piel sin resecarla.
Una de las principales ventajas del jabón de karité es su capacidad para hidratar la piel en profundidad. El aceite de karité contiene ácidos grasos esenciales y vitaminas A, E y F, que nutren e hidratan la piel, dejándola suave, sedosa y libre de sequedad.
Además de su efecto hidratante, el jabón de karité tiene propiedades antiinflamatorias, calmantes y cicatrizantes. Esto lo convierte en un aliado ideal para pieles sensibles, irritadas o incluso con problemas como la dermatitis o el acné. El karité ayuda a reducir la inflamación, calma las rojeces y promueve la regeneración de la piel dañada.
Peso aproximado: 100 gramos
Producto hecho a mano y no testado en animales.
I.N.C.I. (International Nomenclature of Cosmetic Ingredients)
Sodium Olivate, Sodium Cocoate, Aqua, Glycerin, Parfum, Butyrospermum Parkii Butter, Eugenol*, Linalool*, Citronellol*, Coumarin*, Geraniol*, Tocopheryl Acetate, Amyl Cinnamal*, Cinnamyl Alcohol*, Butylphenylmethylpropional*, CI 14720, CI 17200, CI 42045
* Procedente de los aceites esenciales contenidos en el perfume
Nuestros jabones están hechos a mano, por lo que puede variar el color o forma.