El lapislázuli también se le atribuyen propiedades espirituales y curativas. Se dice que esta piedra activa el tercer ojo, estimula la mente y promueve la comunicación y la sabiduría. También se considera una piedra de protección y equilibrio, capaz de alejar las energías negativas y fomentar la armonía interior.

El lapislázuli es una piedra protectora y de sanación. Está vinculada a numerosos chakras del cuerpo, por lo que es espiritualmente muy poderosa. Sus propiedades van desde desprender del estrés, eliminar el vértigo y aportar calma, hasta la armonización mental, emocional y física.

El lapislázuli es una piedra preciosa de un profundo color azul, tan intenso que evoca el brillo del cielo nocturno estrellado. Su nombre proviene de la combinación de dos palabras latinas: «lapis», que significa piedra, y «lazuli», que se relaciona con el azul. Esta deslumbrante gema ha sido admirada y valorada durante miles de años debido a su belleza y a las propiedades místicas que se le atribuyen.

Una de las culturas que más veneraba esta piedra era la del antiguo Egipto, creían que esta gema tenía propiedades curativas y protectoras, y se utilizaba frecuentemente en amuletos y escarabajos sagrados.

El lapislázuli también ha sido apreciado en otras civilizaciones como la griega y la romana. Los griegos lo llamaban «kyanos» y lo utilizaban en amuletos para protegerse del mal de ojo. Por su parte, los romanos lo utilizaban para hacer pigmento azul y decorar edificios y estatuas.

Medidas entre 10 y 20 mm

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