La arcilla se ha utilizado desde tiempos antiguos con fines medicinales y para tratamientos de belleza. Es muy usada en Ayurveda (medicina natural de la India), donde se aplica para curar y preservar a la piel de enfermedades y agentes contaminantes.
Están especialmente indicadas para pieles grasas. También se pueden usar en pieles secas, pero en este caso conviene mezclarla con algún aceite vegetal para evitar irritaciones o sequedad.
La arcilla es antiséptica, bactericida y aporta grandes beneficios a la piel. Es ideal para pieles grasas, ayuda a mantenerlas limpias y sin puntos negros, absorbiendo el exceso de grasa y las impurezas, por lo que se recomienda en casos de acné. Usada en mascarilla tiene la propiedad de absorber el calor.
Comúnmente, las arcillas se usan en tratamientos faciales para realizar limpiezas de cutis. Utilizadas sobre el cuerpo y acompañadas de calor, ayudan a eliminar toxinas, siendo muy recomendado su uso para eliminar la celulitis localizada.
Las arcillas están compuestas de diversos minerales, por lo que su aplicación remineraliza la piel, rejuveneciéndola y estimulando la circulación sanguínea. El silicio restructura los tejidos, eliminando la piel de naranja, cicatrizando heridas y atenuando las arrugas.
Peso aproximado: 100 gramos
Producto hecho a mano y no testado en animales.
I.N.C.I. (International Nomenclature of Cosmetic Ingredients)
Sodium Olivate, Sodium Cocoate, Aqua, Glycerin, Parfum, Hexyl Cinnamaldehyde*, Benzyl Alcohol*, Illite (Red Clay), Linalool*, Tocopheryl Acetate, CI 50420, CI 14720, CI 19140, CI 42045, CI 17200
* Procedente de los aceites esenciales contenidos en el perfume
Nuestros jabones están hechos a mano, por lo que puede variar el color o forma.